Nirvana Callejas, una chica sorda boliviana de 18 años reconocia
el alfabeto y escribia pero no tenian lectura y comprension es decir
no relacionaba el significado del significante y su comunicación, unicamente
se reducia al lenguaje de señas, lo que impedia enriquecer su vocabulario
y de integracion en todos los ambitos de la sociedad pero gracias al
programa “Yo sí puedo” mejoro su comprención.
Como ella,
hay muchos alumnos sordos que llenan los pupitres de la Parroquia Flor
del Carmelo, en La Paz y que se sienten mucho más felices con este
nuevo método
de alfabetización.
La tutora de este nuevo método narra que hace casi un año conoció el
nuevo programa de alfabetización cubano para niños sordos que ofrecía
la posibilidad de emplear televisión, video y materiales didácticos
especiales, con el aprendizaje de la lengua de signos. Éstos han sido
probados en el aprendizaje de jóvenes y adultos de países del Tercer
Mundo y han dado muy buenos resultados, por eso ha querido seguir este
modelo en Bolivia.
El trabajo realizado en ellos es la elaboracion de una adaptacion
curricular del programa de Alfabetizacion hacia la oralizacion del
sordo con el objetivo de enriquecer su vocabulario, facilitar su comunicacion
oral y escrita y acceder a una lectura comprension para una autorealizacion
en los ambitos de la sociedad.
Pero, subraya también los prejuicios sociales que han existido incluso
por la desconfianza de los padres, que pensaban que el programa no
era el adecuado para sus hijos sino que consideraban que era para personas
que nunca habían ido a la escuela.
Pero, al ver que sus hijos se veían cada vez más entusiasmados con
la nueva educación, se han dado cuenta de que es importante la inclusión
de la lengua de signos y las videoclases, especialmente materiales
didácticos visuales.
Gracias a este nuevo método, este colectivo ha aprendido de una manera
sorprendente a leer y escribir, y que además “Yo sí puedo” ha incentivado
mucho a estos niños, creando un mejor desarrollo en su aprendizaje.