Son más de 300 las firmas que juntaron padres con chicos que padecen de sordera o hipoacusia para llevar adelante la construcción de una escuela especial que trate la discapacidad de niños y adolescentes en Esteban Echeverría. El programa llevado adelante por el Rotary Club de Luis Guillón atiende a 8 chicos y 8 familiares. “A fin de año haremos un pedido formal con las firmas”, manifestaron desde la organización del taller.
El programa de Alfabetización de Niños Sordos e Hipoacúsicos a cargo del Rotary Club de Luis Guillón piensa extenderse con el sueño y la necesidad que tiene el equipo del taller de construir la primera escuela especial para los chicos en Esteban Echeverría. Ante la cantidad de niños con discapacidad, muchos padres deciden acercarlos a lugares lejanos, tales como La Unión, Burzaco y Remedios de Escalada, pero la idea es fomentar la creación en el Partido. “Son los mismos padres que asisten al taller los que se encargan del petitorio”, informaron los rotarios.
Los chicos que hasta el momento participan del programa son 8 y no importa la edad para empezar a leer y escribir por primera vez. “Tenemos un joven de 20 años que cuando ingresó al curso no emitía sonido. Ahora escribe y hasta viaja solo para participar de las clases”, manifestó con orgullo la secretaria de Rueda de la Familia del Rotary, Graciela Andreu.
El taller funciona desde agosto del año pasado, y ahora cuenta con un espacio en el Salón de la Cultura, en Santamarina 432. El anhelo de quienes integran el equipo de profesionales es la creación de una escuela para brindar un servicio más especializado. “Trabajamos con un equipo reducido de chicos. En el caso de que se incrementen también sumaremos más personal capacitado”, explicó Andreu.
Para que el proyecto se materialice, el grupo de familiares que lleva a sus chicos al taller se encargó de promover la firma de un petitorio comentando la necesidad de tener una escuela abocada a la enseñanza especial de quienes padecen de algún tipo de enfermedad vinculada a la sordera o a la hipoacusia. Ya son más de 300 las firmas recolectadas por los mismos padres, las que serán presentadas a fin de año formalmente ante las autoridades.
Desde el Rotary de Guillón se presentó el proyecto hace dos meses ante las secretarías de Desarrollo Social de la Municipalidad de Esteban Echeverría y de la Nación. También se está gestionando que el terreno que linda con la futura sede de la institución rotaria pase a manos del programa. “La idea es que una vez que participen de los talleres se trasladen a la filial para aprender su primer oficio”, adelantó la secretaria de la Rueda de Familia.
En el Salón de Cultura, donde funciona de forma gratuita el taller todos los sábados, chicos entre 6 y 20 años aprenden con dos maestras sordas el lenguaje de señas. “Con lo recaudado por el bingo a beneficio pudimos solventar los sueldos del equipo de profesores. Ahora incorporamos una sexta en la función de couselin, para la atención de las familias”, detalló Andreu a Info Región.
“Invitamos a los papás a que vengan a ver nuestro trabajo. Los chicos progresan mucho más porque tenemos una atención especializada con grupos reducidos”, detalló la mujer. A todos aquellos padres que desean que sus hijos participen del Programa para Niños Sordos e Hipoacúsicos, pueden acercase todos los sábados de 13 a 16 en Santamarina 432, Monte Grande. “No hay ningún tipo de restricciones”, confirmó Andreu.