Se calcula que entre un 15 y un 17% de los niños que están
en la sala de clases puede llegar a tener problemas de hipoacusia, generalmente
secundaria, a enfermedades del aparato respiratorio que son muy frecuentes
en esta etapa de la vida.
Las cifras no dejan de ser alarmantes, si pensamos que en muchas de
estas salas de clases la contaminación acústica supera
los 50 decibeles de intensidad.
Para la doctora Virginia Salinas, especialista de la Sociedad Chilena
de Otorrinolaringología, los padres deben poner especial atención
en la audición de sus hijos, "no sólo en la primera
etapa, sino que toda la vida. Sobre todo cuando el niño ingresa
a su etapa escolar. Es aquí cuando las enfermedades otológicas
son más frecuentes, afectando la capacidad de aprendizaje, comunicación,
ocasionan trastornos en el comportamiento, lenguaje y rendimiento escolar".
Los niños en edad pre-escolar y escolar constituyen una población
de riesgo porque son muy vulnerables a contraer enfermedades respiratorias,
especialmente las que afectan los oídos, debido a la falta de
maduración y desarrollo de su sistema respiratorio, comenta la
Dra. Salinas y agrega que "hay menor competencia del sistema inmune,
la trompa de Eustaquio, encargada de la aireación del oído
medio aún no se ha desarrollado bien y el ambiente de la sala
de clases o del jardín infantil ayuda a que las infecciones se
propaguen rápidamente".
En ese sentido, la especialista afirma que entre un 60 y un 80% de
los niños menores de un año ha tenido al menos un episodio
de otitis supurada y de ellos, un 60% va a repetir esta enfermedad en
el curso de un año.
Es por eso que la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (Sochiorl),
hizo un llamado de atención a toda la comunidad y sobre todos
a los padres y docentes, para que tomen conciencia sobre la importancia
del desarrollo sensorial auditivo de sus hijos.
Según la Junaeb, en su Programa de Salud del Estudiante, las
causas de consultas otológicas más frecuentes en edad
escolar son, en primer lugar, la otitis media con efusión (28%);
seguido de agenesia de oído con un 15%; en tercer lugar, con
11,3% los tapones de cerumen; en cuarto lugar, la hipoacusia neurosensorial,
con un 6,7% y con un 3,7% la otitis media crónica.
La otitis media con efusión, consiste en una acumulación
de líquido en el oído medio y puede ser transitoria o
crónica, ocurre en relación a cuadros infecciosos o alérgicos
del aparato respiratorio que producen una obstrucción de la trompa
de Eustaquio.
Claves para descubrir alguna patología auditiva:
- Hay cierta pérdida de los sonidos, especialmente en las
consonantes.
- Son niños que tienen muchas faltas de ortografía.
- Son muy distraídos (necesitan que se le repitan las cosas
o no entienden bien).
- Escucha el televisor muy fuerte, se exaspera, grita mucho, su lenguaje
se presenta con omisiones, disociaciones, dislalias, confusiones,
etc.