Aunque los avances en exploración selectiva de audición en recién nacidos
son notables" un 70% de los bebés son examinados antes de abandonar
el hospital- datos recientes confirman que todavía 1,5 millones de recién
nacidos en EE.UU no son sometidos a reconocimiento auditivo cuando se
van a casa.
Según el doctor Kart R. White, director del Centro Nacional de Evaluación
y Tratamiento de la Audición de la Universidad de Utah, incluso en aquellos
estados que cuentan con programas agresivos de exploración selectiva
de audición en neonatos, caso de Hawai o Rhode Island, la mitad de los
niños quedan sin diagnosticar hasta los tres meses de edad. Ello repercute
muy negativamente en el posterior desarrollo del niño ya que, aún en
los casos de pérdida auditiva leve y unilateral, este retraso en la
detección conlleva significativos problemas de desarrollo matemático
y del lenguaje en el niño.
Para evitar este impacto que tan negativo resulta para el desarrollo
normal del niño afectado de sordera, White recomienda la exploración
auditiva indiscriminada a los recién nacidos. A los tres meses se realizarían
pruebas más exhaustivas a los niños que hubiesen suspendido la exploración
inicial y se evaluaría paralelamente la visión para detectar posibles
problemas de vista asociados, así como componentes genéticos en el problema.
De esta forma se podría comenzar a usar audífonos a los seis meses de
edad en los casos en que fuese necesario con las consecuentes ventajas
que ello reportaría al niño.