Aproximadamente uno de cada cuatro canadienses comenta que experimenta
algún grado de pérdida auditiva, según indica un
estudio canadiense. La media de edad de aquellos que afirman tener una
pérdida de audición es de 51 años. Para mayor sorpresa,
siete de cada diez de aquellos que afirman sufrir una pérdida
auditiva tienen menos de 60 años, y uno de cada cuatro tiene
menos de 40.
Así, en contra de la opinión general, la pérdida
de audición está muy extendida y no afecta sólo
a los ancianos. Parece que los resultados generales muestran que la
pérdida de audición afecta a grupos de edad mucho más
jóvenes que lo habitualmente esperado.
En el estudio se investigaron también las actitudes y creencias
de los canadienses acerca de la sordera y la pérdida de audición.
Los resultados indicaban que las ideas preconcebidas llevaban a muchos
canadienses a decir, que intentarían evitar por todos los medios
utilizar audífonos.
Uno de cada seis canadienses preferiría vivir con algún
grado de pérdida auditiva antes que llevar audífonos.
Sorprendentemente, uno de cada cinco con una pérdida de audición
real y que se beneficiaría del uso de un audífono, comentaba
que prefería no tener que utilizarlo. Al mismo tiempo, una persona
de cada ocho admitía que había evitado tratar con personas
sordas o con problemas de audición, porque no sabía como
comunicarse con ellas.
La reticencia a utilizar audífonos se debe a los prejuicios,
que asocian los audífonos con una avanzada edad y una reducida
salud mental.
Los resultados del estudio "Canadian Hearing Society Awareness
Survey" se publicaron en la revista Canadian Hearing Society, en
abril de 2002.
El estudio fue realizado por el grupo de investigación Camelford
Graham Research Group Inc, y formaba parte de una campaña centrada
en cambiar las ideas equivocadas que se tienen sobre las personas sordas
o con discapacidad auditiva. La información se recogió
a través de entrevistas telefónicas, en las que participaron
800 personas. Los encuestados eran mayores de 18 años y se incluyó
una muestra representativa de hombres y mujeres, con diferentes niveles
educativos e ingresos.