El
Danish Institute For Social Research ha realizado un
estudio específico sobre la extensión de los problemas auditivos
entre la población general del país nórdico. De este
se deduce que 800.000 ciudadanos aproximadamente sufren pérdidas
auditivas importantes que les impiden mantener una comunicación
normal y fluida con más de una persona al mismo tiempo.
Uno de los datos más preocupantes del informe es que
la
discapacidad auditiva afecta a uno de cada diez daneses todavía
en edad de trabajar. Aunque el nivel de satisfacción laboral
es el mismo entre quienes tienen problemas de audición y los que
no, los investigadores han podido corroborar que los primeros presentan
con frecuencia síntomas de cansancio mental y físico derivado
de su trabajo.
Esta circunstancia parece derivarse del mayor esfuerzo que esos trabajadores
tienen que hacer para mantenerse a la altura de las exigencias laborales
cotidianas; por otra parte, las bromas e intimidaciones a las que se ven
sometidos en el ámbito laboral a consecuencia de su discapacidad
favorecen también situaciones de estrés entre los miembros
de este colectivo. Si a todo eso añadimos el ruido de fondo habitual
en el entorno laboral, las dificultades para seguir una conversación
y para concentrarse se incrementan notablemente entre los afectados.
La consecuencia inmediata de la difícil situación laboral
es un agotamiento generalizado que suele llevar a la
jubilación anticipada de los trabajadores con problemas auditivos.
Esta circunstancia aumenta la presión a la que ya de por sí
se ven sometidos los miembros de este grupo que sufren además
una tasa de desempleo dos veces superior al del resto de la sociedad.