Ante
situaciones de clase como tomar apuntes, atender, etc, los niños
hipoacúsicos utilizan más recurso al escuchar y atender
que los niños normoyentes. A esta conclusión se llega en
un estudio publicado en Junio de 2002 en la
Journal of Speech, Language,
and Hearing Research de la American Speech-Language-Hearing Association´s
(ASHA).
Padres,
audiólogos y educadores han sospechado siempre que los
niños hipoacusicos se debían esfozarse más y por
lo tanto se fatigaban antes que los niños normoyentes en condiciones
acústicas adversas. La relación señal
ruido o el tiempo de reverberación de las clases son peores de
las recomendada para una audición optima. En este estudio, los
investigadores compararon los niveles de fatiga y esfuerzo auditivo
requeridos por niños hipoacúsicos y los compararon con
los de niños normyentes. Aunque encontraron pocas evidencias
de diferencias en los niveles de fatiga entre los dos grupos, los investigadores
observaron que los niños hipoacúsicos, incluso aquellos
que usaban amplificación, dedicaban mayores recursos al tratar
de escuchar tanto en condiciones óptimas como complejas.
Los investigadores estudiaron a 14 niños con perdida auditiva
y 14 niños con audicion normal a los que les pidieron llevar
acabo una tarea sencilla con ruido de fondo. La tarea consistía
en apretar un botón en respuesta a la presentación de
un estimulo aleatorio. Los investigadores observaron peores tiempos
de reacción en la tarea secundaria para los niños hipoacúsicos
que para los normoyentes. Estos resultados indican un mayor esfuerzo
en las tareas primara de escucha
“Este estudio es un importante paso en observar los efectos de
la pérdida auditiva en niños” apuntó la autora
del estudio, Candace Bourland Hicks de la Texas Tech University Health
Sciences Center. “Aunque hemos observado a través de los
años que los niños con pérdida auditiva parecen
tener menos energía al final de un día de clase que los
normoyentes, este estudio nos proporciona la primera evidencia de que
los niños hipoacúsicos dedican más energía
al escuchar que los normoyentes”