Ricardo Mestre, con la selección argentina, disputará los IV Juegos Panamericanos de Sordos, buscando defender el título y clasificar al Mundial.
Hace cuatro años, Ricardo Mestre hizo realidad
el sueño de todo futbolista: Jugó la final ante Brasil,
anotó dos goles y ganó la medalla de oro. Fue en los
III Juegos Panamericanos de Sordos, integrando la selección
argentina de fútbol. Y hoy, cuando el sanjuanino viaje a Buenos
Aires, irá en busca de una nueva conquista, esta vez en los
IV Juegos Panamericanos para deportistas hipoacúsicos, que
se disputarán en Venezuela.
Mestre, delantero, es el único jugador en la selección nacional
de sordos que milita en la primera división de una Liga de AFA y es la
figura de este equipo. El sanjuanino ya había logrado hitos como convertirse
en el primer sordo en debutar en el fútbol grande provincial, en Sportivo
Desamparados, y en el primer jugador local en integrar la selección de
la Federación Argentina de Fútbol Silencioso.
En 2003, Argentina derrotó a la selección brasileña y Mestre
anotó dos de los seis tantos de la victoria. "Tenemos la presión
y la obligación de salir campeones panamericanos de nuevo. Y yo creo que
hay posibilidades porque este plantel es mejor que el anterior. Si bien hay más
jóvenes, es un equipo muy ofensivo, con mucha profundidad", analizó el
estudiante de Administración Pública.
"También esto es como un revancha. Hace cuatro años salimos campeones
y clasificamos al Mundial de Australia, pero no nos dieron apoyo y no pudimos
viajar. Fue como si no existiéramos, como si nunca hubiésemos jugado.
Por eso espero que repitamos, que clasifiquemos al Mundial de Grecia 2008 y que
nos reconozcan el logro", dijo Ricardo, de 22 años.
"Yo no sé porque no nos valoran. No tengo nada contra los Murciélagos
(selección argentina de ciegos), pero no entiendo por qué no nos
dan el mismo trato. Representamos al país de la misma manera", expresó el
delantero, quien hoy viaja a Buenos Aires para quedar concentrado con la selección.
Ricardo, que nació con hipoacusia profunda, estudió en Buenos Aires
por decisión de sus padres hasta los 13 años. Allá jugó fútbol
5 y estuvo cerca de fichar para Ferro. Luego, la familia retornó a San
Juan y Ricardo comenzó a entrenar en Sportivo Desamparados. No tardó mucho
para que Oscar Mallea y Daniel Moya lo pasaran al plantel superior. Fue goleador
en Cuarta División y debutó en Primera en la última fecha
del Oficial 2002, con gol incluido en la victoria sobre Alianza (3-0).
Mestre hoy juega a préstamo en Atenas de Pocito y hasta el 18 de agosto
tendrá permiso especial, nada menos que para buscar un título panamericano.