La policía de las ciudades de Conwy y Llandudno están aprendiendo una segunda lengua gracias a la Asociación de Personas Sordas de Gales del Norte. Ocho agentes y otros miembros del cuerpo han asistido a clases de Lengua de Signos Británica para ayudarles a comunicarse de manera efectiva con las personas sordas.
El curso contenía, además de lengua de signos, dactilología
básica y sensibilización respecto a la comunidad sorda.
El sargento Chris Hovey de Conwy declaró que “teniendo
en cuenta que un 17% de la población tiene algún tipo
de pérdida auditiva, el tiempo que nos han dedicado los miembros
de la Asociación de Personas Sordas es extremadamente valioso”.
Según esta asociación, este proyecto, financiado por el
gobierno, ha sido todo un éxito.