Jueves, 2 de Junio de 2005 - Politica / Legislación
Proyecto desde la legislatura tucumana para prevenir la sordera en los niños

En la intención de poner en funcionamiento un plan que permita la detección temprana de la hipoacusia en los niños, el legislador Ramón Graneros ingresó en la Cámara un proyecto de ley en tal sentido.
En el mismo se solicita la creación en Tucumán de un "Programa Provincial de Detección temprana y Atención de la Hipoacusia", de modo que al recién nacido se le otorgue el derecho de someterse a estudios tempranos de su función auditiva, asegurando así los correspondientes y oportunos tratamientos al momento de la detección de la enfermedad.
Esta propuesta es otra de las iniciativas que tienden a atender esta cuestión que se evidencia con marcada multiplicidad en los últimos tiempos, al punto de interesar también a sectores educativos para atender a quienes padecen déficit auditivo.

La audición es la vía normal para adquirir el lenguaje, uno de los atributos más importantes del ser humano.
Con las palabras podemos comunicarnos a la distancia y a través del tiempo, y han tenido una participación decisiva en el desarrollo y el fomento de las sociedades en todo el mundo como en todas las culturas que conocemos en la actualidad.
En la Legislatura provincial, la semana pasada ingresó un proyecto de ley para que desde el Ministerio de Salud, que conduce Juan Manzur, se instrumente el examen para detectar en los recién nacidos la hipoacusia.
El autor de la iniciativa es el justicialista Alberto Leal, que entre los fundamentos esgrimidos destacó: "Este mal se define como la disminución en la percepción auditiva. En la hipoacusia leve solo surgen problemas de audición con voz baja y ambiente ruidoso. En las moderadas se aprecian dificultades con la voz normal, existen problemas en la adquisición del lenguaje en la producción de sonidos. Mientras que en los casos severos, escucha cuando la persona grita o usa amplificaciones".
Por otra parte, el parlamentario dijo que el habla no se consigue sin ayuda, por lo que las personas que no pueden escuchar no pueden desarrollar sus capacidades en la vida cotidiana.

Estadísticas

Las nuevas evidencias en los 90 demuestran que la sordera durante los primeros seis meses de vida, interfiere con el desarrollo normal del habla y el lenguaje oral. Por ello, los niños sordos deberían identificarse idealmente antes de los tres meses de nacido y la intervención debe ser antes del año. "Por lo que sería muy importante iniciar un apoyo que permita prevenir las secuelas del déficit auditivo", aseguró Leal a EL SIGLO.
El programa, según el proyecto, debería ser llevado a cabo en el Instituto de Maternidad.
"Con esta medida queremos que todo recién nacido pueda ser estudiado para mejorar su calidad de vida y prevenir a través del Estado Provincial este mal con una inversión mínima".

FUENTE: EL SIGLO DE TUCUMAN