El estado norteamericano de Dakota del Sur podría contar en
un futuro cercano, con una ciudad para personas sordas que utilicen
la lengua de señas, que también estará abierta
a todos aquellos que utilicen esta forma de comunicación.
La localidad tendrá capacidad para 2.500 personas y se llamará
Laurent, en honor a Laurent Clerc, educador de personas sordas francés
que se dedicó a esta labor a partir de 1800.
El proyecto ha sido ideado por Marvin T. Miller, que sufre esta discapacidad,
y que prevé que la lengua de señas sea la principal forma
de comunicación en la ciudad y que se utilice tanto en la escuela
para la enseñanza, como en los plenos del ayuntamiento, y en
los establecimientos comerciales.
“La sociedad no está haciendo el esfuerzo necesario para
la integración de los sordos, por eso queremos crear un lugar
para promover nuestra cultura", dice Miller.
Aunque ya existen otras ciudades norteamericanas con comunidades de
sordos numerosas, debido a la cercanía de escuelas especiales
y empresas vinculadas con este colectivo, ésta es la primera
vez que se crea una ciudad expresamente para personas sordas que se
comunican mediante la lengua de señas.
La decisión de ubicar la ciudad en el poco poblado estado de
Dakota del Sur, también tiene como finalidad facilitar la participación
en la vida política de sordos y deficientes auditivos, un colectivo
que hasta ahora ha detentado cargos políticos en escasas ocasiones.
Sin embargo este proyecto ha despertado controversia. Así para
personas sordas como Miller, su esposa y sus cuatro hijos sordos, representa
vivir en una comunidad en la que puedan participar plenamente. Por el
contrario, los defensores de tecnologías como los implantes cocleares,
orientadas a conseguir que las personas sordas usen la lengua hablada,
creen que contribuirá al aislamiento y la exclusión de
los sordos.
Sin embargo, en opinión de H- Dirksen L. Bauman que dirige el
programa de estudios para sordos de la universidad Gallaudet, estos
planes son el principio de una importante colaboración entre
la comunidad sorda y el resto de la población, ya que la ciudad
de Laurent está abierta a todo tipo residentes, y no solo a los
que tienen esta discapacidad.
La ciudad ya ha recibido reservas de espacios desde puntos tan distantes
como Gran Bretaña y Australia. En su diseño la prioridad
serán las necesidades de comunicación las personas sordas,
y así viviendas y negocios dispondrán de grandes extensiones
acristaladas y de espacios abiertos que faciliten la visibilidad. Los
servicios de policía y bomberos dispondrán de más
alarmas visuales y menos sonoras.
También habrá acceso a Internet de banda ancha en toda
la ciudad, ya que los servicios de vídeo mensajería on-line
se han convertido en uno de los principales medios de comunicación
para los sordos que utilizan la lengua de señas.