Jueves, 23 de Diciembre de 2004 - Ciencia / Salud
Un estallido de petardo puede provocar sordera

"El oído humano está preparado para resistir solamente hasta 90 decibeles en intensidad de sonido. Sin embargo, la mayoría de los petardos y bombas de estruendo generalmente sobrepasan los 100 decibeles. Un solo estallido de un petardo o cualquier artefacto de pirotecnia puede provocar una sordera irreparable". La afirmación fue hecha por Yankel Pasik, médico de la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos. A cuatro días de que se habilite la venta de pirotecnia , esta entidad civil que brinda asistencia a las personas con pérdidas auditivas en todo el país alertó de los riesgos.

"Un trauma acústico implica una lesión en la zona nerviosa del oído y la pérdida de los agudos. También puede presentar, en forma inmediata, vértigos, aturdimientos y zumbidos en el oído. Síntomas que pueden durar horas y hasta días", explicó Pasik.

La entidad comenzó hace una semana una campaña en los medios de
comunicación para explicar que no sólo hay que temer a las lesiones en los ojos o a las quemaduras, sino también hay que cuidar los oídos. Según el especialista, los riesgos están dados específicamente por la intensidad del sonido provocado por las explosiones. Esta puede variar de acuerdo a la distancia que se encuentre del lugar de la explosión la persona que manipula los artefactos. "No se puede determinar con exactitud cuál es la distancia permitida o no, pero nosotros aconsejamos que quien manipule los explosivos, se ubique a más de 10 metros del artefacto al explotar", agregó el médico.

La recomendación principal es evitar la detonación en lugares cerrados, ya que una sola explosión puede causar el daño irreparable al nervio auditivo. "Lo que aumenta el daño es la reverberancia que se produce en el ambiente cerrado", explicó el médico. Pero también hay que tener cuidado con las explosiones en calles rodeadas de edificios, ya que allí también hay reverberancia.

Según Pasik, no sólo están en riesgo de sufrir inconvenientes las personas que oyen normalmente, sino principalmente aquellos que ya sufren algún daño a nivel acústico. "Un hipoacúsico está más expuesto a sufrir un daño en el oído, ya que tiene lesionado el nervio auditivo", concluyó el profesional.

FUENTE: DIARIO DE CUYO