Lunes, 22 de Noviembre de 2004 - Prevención
Suspenso para la prueba de audición común

Las pruebas de audición usando campanillas son inútiles para identificar una pérdida de audición en bebés, según muestra un estudio sobre la prueba de audición conocida por prueba de BOEL. En su lugar, deben utilizarse instrumentos electrónicos mucho más modernos.

Las enfermeras danesas han sido las encargadas de realizar las pruebas de audición a bebés durante gran parte de los últimos 30 años, observando las reacciones de los niños ante diferentes ruidos, por ejemplo, de campanillas. Sin embargo, esta prueba resulta insuficiente, haciendo que los especialistas en audición pasen por alto algunos casos de pérdida de audición y causando preocupaciones innecesarias en otros.

En un estudio danés entre unos 2.500 niños, con la prueba BOEL no se identificó a ninguno de los 6 niños sordos, mientras que se identificó erróneamente al 14 por ciento de todos ellos como bebés con problemas de audición.

Este estudio, por tanto, confirma los resultados negativos similares obtenidos en estudios previos en Suecia y Dinamarca.

La prueba BOEL se usa principalmente en Noruega, Suecia y Dinamarca. Una versión modificada se emplea en el Reino Unido, Holanda y Australia.

Basándose en un estudio reciente, los investigadores recomiendan que se reemplace la prueba BOEL por métodos de exploración electrónica mucho más efectivos. Las pruebas electrónicas recogen las casi imperceptibles vibraciones del oído del bebé como respuesta a un sonido, indicando si existe o no pérdida de audición en el bebé examinado.

Identificar una pérdida de audición lo antes posible es de extrema importancia, para poder prevenir los efectos negativos de una pérdida auditiva sin tratar en el desarrollo del lenguaje en el niño.

FUENTE: Ugeskrift for læger