Lunes, 19 de Abril de 2004 - Salud
Incapacidades múltiples: Disciplinas unidas para dar soluciones

Hay personas cuyas vidas están marcadas por una limitación, como puede ser ceguera, sordera, discapacidad motriz, déficit cognitivo o problemas sensoriales severos. Existen sujetos que padecen más de una deficiencia. Hay otros casos con discapacidades progresivas que comprometen varias funciones y cuyo devenir lleva a ellas y a sus familias a un constante adaptarse a las imposibilidades cada vez más agudas.

Son discapacidades que van manifestándose como las demencias, algunos tipo de sordoceguera, como el síndrome de Usher, en el cual el sujeto, o estuvo sano hasta un momento determinado, o bien comienza con sordera, para luego empezar con los compromisos visuales por la retinitis pigmentosa.

Este síndrome es una enfermedad genética en la que se dan retinosis pigmentaria e hipoacusia neurosensorial grave. Si se hace un diagnóstico precoz, pueden tener un desarrollo psicomotor e intelectual aceptable gracias a las ayudas visuales y terapias de estimulación combinadas con audioterapia.

Puede estar acompañada de retraso intelectual, problemas psiquiátricos y afasia, que suelen provenir de la misma complejidad del caso y de las dificultades para comunicarse.

El síndrome de Chargue es otra patología con multideficiencias, en la que se encuentran sordera, ceguera, retraso cognitivo y de crecimiento, hipogonadismo, problemas respiratorios, renales y multideformaciones.

La educación y la atención de un sujeto con multidiscapacidades implica un trabajo interdisciplinario en el que médicos, familiares, docentes y demás personas estén unidos en una tarea.

Los profesionales deben satisfacer las necesidades del sujeto con diversos problemas y comprender cómo la interacción genera una persona con características únicas, que es mucho más que las suma de varias limitaciones.

Alicia Arenaza

FUENTE: LA NACION